TANTAS COSAS...

Hundida en la calle  entre las sombras,

no puedo ver el sol de las mañanas,

y escribo ya sin papel y sin miradas,

la respuesta del tiempo a mis palabras.
Perdí mi cautiverio sin ver la libertad,

ya no tengo juventud, ni tengo edad,

no hay pena ni silencio, sólo soledad,

la soledad fría y oscura de la verdad.

Tantas cosas por hacer en aquel cuento,

tanta vida por vivir, y como el viento,

perdí la oportunidad de aquel momento,

para rehacer, perdonar, y decir lo siento.

Quedó el deseo incumplido de explicar,

lo sentía mi cuerpo y mi alma al mirar,

su rostro enamorado, temblando al escuchar,

los versos del poema que quedó sin recitar.