La sensualidad inevitable ha caído
Sobre el murmullo silencioso de dos cuerpos,
Dos cuerpos desesperadamente apasionados
Que buscan aprender por cada uno de sus poros;
Se recorren mutuamente sin parar
Invadiendo más que su propia intimidad
Compartiendo tantas prohibidas sensaciones
Saboreando el aroma tierno de la piel
Cuando los labios rozan lentamente en un vaivén;
Es un vaivén de fantasías y de erotismo
Sumergidos en el fondo de un océano
Descubriendo en cada movimiento más placer.
Descubriendo en cada movimiento más placer.
Son dos cuerpos pero un solo estremecer:
Se tocan, se vibran, se deleitan,
Se conocen más allá de la amistad
Intercambian aromas y sabores
Como si fueran parte de un ritual,
Se esconden bajo el aire transparente
Entre sábanas mojadas por su mar,
Recolectan los frutos con sus bocas
Y los limpian con un tacto virginal.
Entonces se cubren con estrellas
Y por cada una de ellas, un beso.
Así transmiten su fuerza y energía
Compartiendo excitación sin llegar a la lujuria
Arremeten juntos desbocados en oleajes
Derramando al piso la espuma de sus olas
Y desnudos a los ojos de la noche fría
Disfrutan sin cesar camino hasta su altar
Al derramar la miel de sus caricias
Mientras devoran sus lenguas más y más.
Así pierden la memoria cada día
Para empezar a amarse sin censura
Para gozar con sus cuerpos enredados
Y sus dulces miradas derretidas
Viven su historia de la mano
Se entregan sin reservas y sin miedos
Para gozar de dos cuerpos y dos almas
Liberan energía guardada en sus entrañas
Cuando chocan dos cuerpos y un lunar
Alfredo Granados
Me encanto... esta muy lindo y escrito con mucho gusto.
ResponderEliminar