Fue lo que quedo de
nuestra noche,
además del recuerdo de
una noche encantada,
donde en una entrega
total y sin reproches,
me amaste con pasión
desbordada.
Mi cuerpo aun recuerda
la sensación del tuyo,
las caricias y el vigor
con que me hiciste el amor,
convirtiendome en flor
viva,
derramando sobre mi tu
fuego avasallador.
Susurros, suspiros,
gemidos una sinfonía en la oscuridad,
sobran las palabras en
esta entrega total de amor,
el amor que existe
entre tú y yo, esa es mi realidad,
es lo que alimenta mi
alma, es lo que me da valor.
testigos de una noche
de placer,
me entregue a ti, mi
vida y no me arrepiento,
hombre pasional que has
sabido hacerme mujer,
llenando mi corazón de
maravilloso sentimiento.
Esta noche te esperare
entre sabanas perfumadas,
a tu pasión y tus
ansias una vez más me entregare,
vuelve a hacerme el
amor y dejar mis sabanas sudadas,
porque a tu manera de
amarme ya me acostumbre.


No hay comentarios:
Publicar un comentario