viernes, octubre 9

SIN TIEMPO

No necesito mirar el reloj,
ni mirar al cielo para saber
que la noche es nuestra.
El amanecer, ese hermoso momento
en que el cielo se asemeja a la pasión,
cuando el declive del sol en el horizonte
hace que los tonos rojos y anaranjados
predominen en el firmamento.
Amo la noche, la luna y su influjo,
las estrellas pequeños diamantes
pendiendo de la nada, como grandes deseos
y sueños de los amantes.
Ya es la hora de los sueños.
La hora en que me dejo
Encantar por mis
pensamientos que me llevan de nuevo a tu lado.
Ya estamos juntos de nuevo.
El momento de tus besos, tu olor y tu presencia
El momento en que cierro mis ojos
y dejo volar mi imaginación.
No hay distancia que nos separe, desaparece
vuelvo a latir con tus labios sobre mi piel,
manos acariciándome, olor penetrando
mis sentidos y muy cerca del paraíso.
Abrazando tu cuerpo. Tu cuerpo abrazado al mío,
y el sueño te sorprende. Me niego a dejar de mirarte,
y contemplar tu rostro
Con el brillo de la luna, tu cuerpo
Junto al mío,
mis manos acarician tu cabello.
Cuando abro los ojos,
la luz del sol por la ventana,
las figuras han desaparecido y
con ellas los sueños.
De tenerte a mi lado
la ilusión y la esperanza
de que llegue la noche
y con ella volvamos a estar juntos.
Quizás un día, no sentiré pena,
ni tristeza porque entre mis brazos estarás,
No temeré la llegada del nuevo día
porque eso no significa que nos separamos
Sino que seguiremos juntos.... en mis sueños...

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